viernes, 27 de septiembre de 2013

SUMISOS POR COSTUMBRE, EXPOLIADOS POR IGNORANCIA - Por Vicky Moreno



COCIENDO A FUEGO LENTO
Sumisos por costumbre, expoliados por ignorancia.

Junto a nuestra proverbial manía de perder la fuerza por la boca, estamos peligrosamente acostumbrados a la sumisión y a la pasividad, dejándonos cocer a fuego lento ante el asombro de la historia, sin más explicación que la inercia fangosa de nuestro chiquitito y egoísta bienestar junto a la anestesiante confianza en que alguien, en alguna parte, esté haciendo lo que nosotros no, al tiempo que identificamos "gobierno" con "autoridad con fundamento"... pero no hay tal. 
Primero, porque se nos olvida que los gobernantes sólo son funcionarios al servicio del país (nosotros), que somos los que debemos ser atendidos y los acreditados por naturaleza para recibir todo el respeto y la pleitesía posible. que para eso pagamos. 
Segundo, porque, por desgracia, nadie puede garantizar que los elegidos en las urnas a base de millonarias campañas nada equitativas y a menudo financiadas irregularmente, tengan con ello demostrada altura moral, intelectual o emocional ninguna, cualidades que ya es hora que exijamos probar a los candidatos a través de un examen serio, aséptico y científico, por medio del cual, cada vez que un ciudadano se ofreciera a dirigir los destinos de una nación fuera previamente imperativo analizar y evidenciar su perfil psicológico; biografía; formación; programa propuesto; viabilidad y realismo de sus planteamientos; coherencia y ética previamente demostradas; inteligencia emocional y capacidades varias, frente a un equipo de expertos e intelectuales ecuánimes y no vinculados a ningún partido, asistidos por el software más avanzado, que permitiera garantizar su eficiencia y objetividad a la hora de minimizar el nivel de incertidumbre de los votantes y asegurando así a priori la idoneidad de cada candidato...
Tercero, porque, en nuestra intoxicada sociedad, con datos tan manipulados por tan diversos intereses, y sabiendo que la reflexión y el discernimiento no son deportes nacionales, es del género tonto suponer que el simple arreglillo en photoshop de la imagen y curricula de los candidatos sirva a nuestras mentes desnutridas y puramente emocionales, para elegir con ninguna profundidad ni ningún criterio fiable a ningún candidato confiable.
No es mala suerte que nos den gato por liebre y encima nos lo cobren como faisán, mientras regalan a los magnates de las finanzas nuestro plato y nos racionan las migas, tan sólo es consecuencia de nuestra ignorancia e incompetencia. Si no queremos que sigan pasando las mismas cosas, tendremos que abrirnos a buscar herramientas novedosas para cambiar los principios torticeros que originan nuestros males.
Por supuesto que queda mucho por hacer antes de llegar a la violencia contra nadie en busca del buen gobierno, transparencia, equilibrio distributivo o justicia, aunque estemos en nuestro derecho y sea nuestro deber defender estos valores. Por otra parte, tratar de reprimir violentamente a quien ostenta un poder que nuestra adulterada democracia le ha otorgado, no sólo sería incongruente, sino que apenas destronaríamos a un idiota para poner a otro.
En cualquier caso, el fin no justifica los medios y, como postularía Gandhi, la paz, el diálogo, la perseverancia y una sana rebeldía son las únicas vías éticas en pos de un fin ético, pese a que, sin duda, también estemos obligados a vencer la pereza, cobrar conciencia y unirnos para reprimir de la manera más inteligente y activa que podamos la violencia institucional que estamos consintiendo que se ejerza contra los más desfavorecidos.
Nuestro país ya no es el que soñaron y lucharon por conseguir nuestros padres, pero todavía estamos a tiempo de que no llegue a ser el reino de los mentirosos y los lobos codiciosos del que se avergüencen nuestros hijos, ya despojados, mientras reniegan del recuerdo de nuestra cobardía.
                                                                            Vicky Moreno / Septiembre 2013

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